Todo lo que necesitas saber sobre el mantenimiento a la malla vial del IDU
¿En qué consiste la conservación de la malla vial?
La conservación es el conjunto de actividades que se ejecutan sobre un elemento vial y/o de espacio público orientadas a preservar las estructuras de pavimento para que ofrezcan condiciones de uso aceptable ya sea que se cumpla en período de vida útil o ampliar un nuevo período, empleando los tratamientos necesarios con el fin de retardar su deterioro. Incluye las actividades de mantenimiento rutinario, periódico, rehabilitación o reconstrucción.
¿Cómo se divide la malla vial de Bogotá?
Las vías bogotanas se dividen en: Arterial troncal, no troncal, intermedia, local y rural.
¿El IDU se encarga del mantenimiento de todas las vías?
No. La intervención de la malla vial se realiza de acuerdo con las competencias definidas en el Acuerdo 740 de 2019 y el Acuerdo 761 de 2020 para las diferentes entidades distritales con relación a la conservación vial.
Con el propósito de articular de forma eficiente el Sistema Vial de la ciudad para lograr que las obras se realicen coordinada e integralmente, el IDU se centra en la atención de los proyectos de mayor complejidad e impacto, correspondientes a la malla vial arterial (perfiles viales V-0, V-1, V-2 y V-3).
Las Alcaldías Locales y la Unidad Administrativa Especial de Rehabilitación y Mantenimiento Vial (UMV) tienen a su cargo la intervención de la malla vial local e intermedia (perfiles viales entre V-4 y V-9).
Estas competencias están dadas según el perfil vial, sin tener en cuenta el uso.
¿Cómo decide el IDU cuáles vías debe priorizar?
El Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) implementó una herramienta para priorizar los recursos disponibles para la conservación de la malla vial local e intermedia que soporta rutas del SITP y malla vial arterial no troncal existente. Esta herramienta es el Modelo de Priorización para el Programa de Conservación de la Malla Vial, el cual considera criterios que se articulan con el Plan Maestro de Movilidad y el Plan de Desarrollo, garantizando transparencia y equidad.
¿En qué consisten estos criterios de clasificación de estas vías?
Los principales criterios definidos para la priorización de los segmentos viales a intervenir, corresponden a la oferta de pasajeros en rutas del SITP, índice de condición del pavimento (ICP), territorios priorizados de mejoramiento integral de barrios, proximidad a equipamientos, red vital, factor movilidad, solicitudes de la comunidad, etc, de lo cual se puede concluir que el ICP es uno de los criterios tenidos en cuenta para la priorización de la malla vial a ejecutar en los Programas de Conservación por el Instituto.
¿Cómo se clasifican las vías?
Para la clasificación del estado superficial de la malla vial se emplean dos indicadores: Índice de Condición de Pavimento (PCI) que aplica para vías con superficie de rodadura en concreto asfáltico, hidráulico (losas) y adoquín y el Índice de Condición de Vías Sin Superficie (URCI) que se emplea para vías con superficie en afirmado (material granular compactado) en la malla rural principalmente los cuales definen siete categorías de estado: bueno, satisfactorio, justo, pobre, muy pobre, grave y fallado.
¿Cómo se define ese estado?
El PCI y el URCI son indicadores de estado de la malla vial cuyos valores oscilan entre 0 y 100 puntos, donde cero (0) representa la condición más crítica (fallado) y 100 representa la mejor condición posible. Estos indicadores se obtienen mediante procedimientos y cálculos matemáticos, tomando como insumo base los diferentes tipos de daños existentes en las vías (fisuras, grietas, huecos, hundimientos, desgaste, entre otros.), con su correspondiente nivel de severidad (alto, medio o bajo) y su extensión afectada.
¿Cuánto es la inversión en malla vial que hace el IDU?
El Instituto de Desarrollo Urbano (IDU) ejecuta obras de conservación de la malla vial en casi todas las localidades de la ciudad mediante 9 contratos de obra y 9 de interventoría con vigencias 2021-2023. Para la malla vial arterial no troncal los recursos ascienden a $144.631 millones y para la malla vial arterial troncal e intermedia hay $267.891 millones. Estos recursos generan más de 2.500 empleos para personas que trabajan en jornadas diurnas y nocturnas.
¿Qué tipos de intervenciones existen?
La conservación de la infraestructura vial se puede realizar a través de una conservación programada que incluye la elaboración de diagnósticos y/o diseños de intervención, donde se establece la estrategia de intervención que requiere la vía para poder ofrecer al usuario condiciones de movilidad y seguridad.
Históricamente, no se ha contado con los recursos necesarios para desarrollar este tipo de conservación, por lo que ha sido necesario atender la infraestructura vial con conservación por reacción, la cual hace referencia a la ejecución de actividades puntuales tendientes a reparar la superficie del pavimento, y que son necesarias para devolver a la calzada un nivel de servicio mínimo para su operación cuando se presentan situaciones o deterioros en el pavimento que afectan la movilidad, comodidad y seguridad al transitar.
Con base en lo expuesto se aclara que el bacheo es una actividad que se puede desarrollar tanto en conservación programada y/o conservación por reacción, dependiendo del estado de condición del segmento a intervenir.